El inventor de este curioso «armamento» fue el médico francés Etienne-Jules Marey (1830-1904). Como fisiólogo de profesión le movió un interés puramente científico y llegó a lograr múltiples series de fotografías en movimiento de todo tipo de animales, como aves, caballos o gatos. También realizó capturas de atletas en diferentes acciones, como corriendo, saltando vallas o pértiga.
El invento estaba montado como un rifle pero contaba con un soporte circular que giraba, de igual forma que el tambor de un revólver. A cada disparo del gatillo se obtenían una serie de doce fotografías consecutivas con una exposición de 1/720. Primero uso placas de vidrio pero cuando lo sustituyó por películas de papel logró exposiciones aún más largas, llegando a 100 instantáneas en un minuto.
Autora: Muñoz Cuenca Raquel.
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